15 ene 2010

§ The Hentai Experience

Encerrado entre 4 paredes, sin computadora, televisión, observo el desorden vivo del cuarto. Millones de dvds piratas tirados por cualquier lado, ocupando la cama, el sillón, el piso.
Más del 60% son porno.
Mi hermano ya estaba de vacaciones y yo me encontraba en su “hogar”. No había manera de reproducir estos dvds, porque no contaba con los medios necesarios, y en caso de tenerlos, no contaba con el tiempo necesario, ni stamina suficiente.
Sin embargo había una fornida colección de revistas ilustradas… si, de porno también.

Títulos como:
-Colegialas calientes
-La mucamita insaciable
-El burdel de Jekyll & Hyde

Este ultimo librito tenia unas 500 hojas. Ilustraciones geniales con detalles importantísimos de la anatomía real.
Todos los días que estuve ahí, caía atrapado en historias semejantes, que devoraba en horas. Cuando sacaba los ojos de aquellos dibujos, creía recordar experiencias mías previas en dibujos. Ya estaba imaginando cosas.

Es que la diferencia más llamativa, son los deseos del dibujante. Puede ilustrar lo que quiera, sin reglas ni ataduras. En una película porno, es lo que hay. Consigas a la ninfa mas loca del oeste… es lo que hay. En estos dibujos, aparecen elementos, actividades, órganos y estados corporales exagerados o inventados, que alimentan nuestra cabeza.
Uno llega a querer vivir semejantes relatos y desea tener 4 manos.

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