Nariz de Payaso

“Así con una Stella Artois de 335 cm 3 en mi casa, me di cuenta de un montón de cosas.
Román se llamaba, el pibe con alta barba, sin traje de casamiento, trabajaba en fox, tenia alto curriculum. Yo vestido de tragededia hablándole y el alto curriculum laburando en FOX. Que editaba todo, que le pagaban re bien, era supervisor de todas las traducciones del canal. Tenia barba larga y según el, tomaba Fernet pero se quería pasar a whiscola.”



Bueno, mirando lo escrito a las 6am…PAPELON. La verdad que deje de escribir porque me pase. Me pase de alcohol, whiscola con etiqueta negra que pecado. Pero mientras lo pague otro. El casamiento efectivamente fue un relax en el medio de mi entrega. Decí que vengo avanzado sino ni en pedo salía.
Bueno, cuestión que hablaba con Román, me dijo que lo habían invitado y le daba cosa estar entre todos vestido sin traje. Estaba con otros 5 amigos, todos conversábamos alegremente. Voy adentro a hacer refill, me compro el trago una mina esta vuelta…
Salgo, y viene Román que se despide:

-Chau loco, me voy.
-Enserio?¿Ya? Bueno suerte.
Se acerca cada vez mas el personal de seguridad.
-Te colaste?
-Y… si. Pero cuidate, un placer hablar con vos.
-Igualmente suerte!

Y emprendieron una maratón por la pista de carreras del hipódromo, con los de negro atrás, persiguiendolos. La música de fondo. Una escena de película agradable y divertida. Me preguntaba a mi mismo, “¿asíque eran colados? Jaja.”
Pase toda la noche admirando las bellezas de 30 años, tomando, saludando.
Mensajeándome con victoria, y con José.
Con José me llego un mensaje nuevo de numero que no tenia registrado y entablamos conversación, mejor estilo MSN, “que lo buscaba” que “quería venir”, ¡anda saber que cosas! Hasta que lo llame. Nada que ver. Era cualquier pibe.
Y con Victoria, mensajes buena onda, compañía de la noche. Gracias a ella las ideas que voy a plasmar.
Ella me había dicho que los casamientos a veces eran patéticos, como la gente se adornaba con el cotillón, con esos sombreros altos de goma espuma, anteojos que nunca van a estar de moda, matracas y maracas que nadie escucha. Hasta el momento venia zafando el casamiento! Música a la moda, hasta que inevitablemente llego! “Somos los piratas” sonaba y mas de uno se sonreía y alegraba. Saltando sin ritmo aparente. Y bueno, es un casamiento! Que le vas a hacer? Escabio, esquivando codos y movimientos impredecibles de la gente, tratando de que no me volcaran el costoso trago, me vuelvo verborrágico. Hablo cosas coherentes, pero afano la conversación.
A la hermana de la que se casaba le confieso que antes cuando era re chiquito, le quería dar. Que para 29 se mantenía muy bien. El novio de ella un amor igual, eh.
Igualmente este post no tiene guía temporal aparente, por lo que voy a contar mi llegada al casorio en el espacio Darwin.
El que no sabe, queda dentro de el hipódromo, ahí en Márquez y Centenario.

-Buena’ noche’ caballero.
-BuenaS nocheS.
-E’ a volunta’
-¿Como?
-Que e’ a volunta’ que cuidemo’ lo coche’.
-Bueno, cuando vuelva te doy algo.
-Le voa a pedir que si colabora ante’.
-AnteS? Pero vas a estar cuando vuelva yo, o no?
-Si, pero ante’ la colaboracio’.
-Pero te parece? Cuando se paga por un laburo antes de que se haya hecho?
Y ahí, parece que lo disloque y dijo:
-Y voy a estar cuando vuelva', sino no laburo ma' acá.

Para… ¿que? ¿Que? Si, sabes que, toma $5.
Over achiver.

Ah la espalda me esta matando. Pero la maqueta, por más que lo desee, no se hace sola. Los quiere, Echale.