Childhood memories

Algunos ya sabían, pero yo venia hace rato en números rojos.
El tanque de nafta nunca pasaba del cuarto de lleno, tirándole cada tanto suspiros de $20 al tanque, y con la “ventanilla” baja.
Y a veces hablaba con la gente y les decía, que si quería comprarme un chocolate Tofi blanco, ¡no podía! Ni siquiera ese gusto choto podría darme. Obvio para ploteos, fotocopias, materiales, siempre hubo. ¡Pero para esos gustos no! O sea podría llegar a estar a 1 mm del chocolate, pero si no podía comprarlo, no podría disfrutarlo. Si, ya se, una mierda.
Es como que te compres un nuevito y lujoso LG, lo instales, hagas un agujero en la pared para el drenaje del agua, pilas en el control remoto y ¡click! ¡No anda! Y si tuvieras electricidad, quizás. Paja.

Cuestión que hacia rato que no comía uno. El envoltorio es tan llamativo.
"Eu amigo, ¿me prestás para comprarme un tofi, y apenas tenga te devuelvo?"
Que bueno, tener amigos así.
Fui corriendo al kiosco ese que esta en Unicenter en planta baja, y elegí el de chocolate blanco.
Me acuerdo que le saque el envoltorio, pero hasta la mitad, para que no se me derritiera en los dedos. Ya se me hacia agua a la boca. Para los que no lo probaron, el tofi blanco es un chocolate apenas duro por fuera, pero por dentro, es re suave y cremoso.
Entonces le di la primera mordida, mis dientes atravesaban la capa dura y rápidamente llegaron a la suavidad, la cremosidad.
A pesar de no haber sacado todo el envoltorio, el calor de los dedos derritió gran parte del chocolate, casi me “enchastro” toda la mano, y tuve que chuparme los dedos. Ya no podía esperar mas, si seguía comiéndolo despacio, me iba a quedar con un líquido de chocolate entre mis manos, tuve que comerlo mas rápido disfrutando cada mordida.
Lo bueno del chocolate es que aún después de haberlo comido, un sabor residual queda en la boca.

El recuerdo no solo queda impregnado en mi cabeza por el gusto y el tacto, sino también por la visualización del mismo. Por eso, cuando se quiera recordar algo al máximo, intenten hacer el esfuerzo de mirar. La visual es increíblemente poderosa. Te hace ver los colores y con la ayuda del tacto, te hace recordar los contornos, texturas y viscosidad.

Más allá de mi recuerdo de la infancia, aun sigo nervioso por las fiestas que están por venir. Ya dentro de poquito va a ser navidad, siguiéndole año nuevo.
No compre regalos para nadie, y como dije antes, no podría.
No se gasten en comprarme nada (¡bueh! ¿Como si lo fueran a hacer, no?), recibí uno de los mejores regalos que alguien podría querer.
“¡No! ¡El mp3 no!”

pd: jaja, esto no tiene nada que ver, pero lo agregué minutos después. Decí en voz alta "mi vieja está re piruchi". Decí "mi vieja esta REEE piruchi o mi vieja esta RE pirUUUUUUchi". Una de dos: alguna sonrisa te va a sacar, o una cachetada vas a ligar. ;)