Si claro. Hay momentos en los cuales uno se siente linda, y otros en los que no. Varios factores, muchas variantes. Lo importante es tener en cuenta aquellas pequeñas luces en el momento que nos encontramos en el “dark side”.
A mí me fascina el dark side, especialmente porque es un mundo desconocido, y casi siempre, las obligaciones del día a día, nos hacen enfocar en otras cosas, menos el momento que deberíamos estar viviendo. Es aquel lugar adonde todos los pensamientos, deseos, ganas, planes y actitudes, se tiñen de gris oscuro. Experimentar esta sensación y seguir dándole vueltas al asunto, es oscurecerla más aun. Pero en cierto modo hay una gratificación. Nos da un poder negro, en el cual nada importa, ya que cualquier cosa negativa será absorbida y utilizada para alimentar aquel estado en el cual ya nos encontramos.
Hay quienes pueden ocultarlo y pretender que todo marcha bien. Otros que lo ocultan a medias y otros que sacan a la luz la situación que están viviendo.
También deberíamos tener mucho cuidado al maldecir, porque es acá cuando más efecto tiene.
Y solo cuando uno quiere dejar de experimentar estos momentos fascinantes, como dije antes, hay que confiar en aquellas luces que nos acompañan. Ellas son las responsables de guiarnos al estado automático en el cual estamos acostumbrados a vivir. Cada uno sabe quiénes son sus luces salvadoras, la pregunta es: ¿Queremos usarlas? ¿Nos quedamos un rato más acá?
Luke, I’m your father.
No hay comentarios:
Publicar un comentario